Luego
del rotundo éxito que resultó su predecesora, Aria of a Starless Night, tanto
entre el público como entre la crítica, esta nueva entrega de Sword Art Online
Progressive prometía bastante.
A
pesar de la gran base de fanáticos de la franquicia, siempre ha habido un
sector que no ha estado del todo conforme con cómo se han manejado las cosas,
incluso entre los mismos seguidores. Sin embargo, esta saga de películas ha
cambiado, para bien, la percepción que se le tiene a Sword Art Online.
Personalmente, no había consumido nada de esta saga, pero me llevé una grata
sorpresa saliendo de la sala de cine.
Para
empezar, ¿de qué trata esta nueva entrega? Continúa dos meses después de los
acontecimientos de Aria of Starless Night. Ahora, nuestros protagonistas se
encuentran con el reto del piso número cinco, justo en las vísperas del Año
Nuevo. Las dos facciones, Aincrad Liberation Squad y Dragon Kinghts Brigade,
están organizando una fiesta, haciendo a un lado sus diferencias. El problema
surge con el descubrimiento de un item que podría terminar con esta reciente
paz, así que Asuna, Kirito y compañía deben buscar la manera de solucionarlo.
Es aquí en donde encuentro el punto más sobresaliente del filme: las relaciones humanas. La manera en la que Asuna se vincula con personajes como Mito o Argo me resultan sumamente interesantes, dejando con ganas de ver más de ellas. A criterio personal, disfruté mucho más a estos personajes y su relación con Asuna que las que tiene con el propio Kirito. Además, ver interactuar a otros jugadores como Liten, Morte y los líderes de las fracciones también le agregan profundidad a unas circunstancias bastante complejas, como lo son el apoyarse en los demás en un mundo que siguen sin entender del todo.
Sin
embargo, aún dicho lo anterior, me resulta molesta la dependencia que tiene
Asuna hacía Kirito, quien pareciera que es el único capaz de sacarla de
problemas, a pesar de que la propia Asuna demuestra en diferentes ocasiones su
habilidad e inteligencia. Entiendo que Kirito es un beta tester, pero ya se le
había dado un desarrollo a nuestra protagonista en la precuela que pareciera
que se deja a un lado. Por momentos todo indica que se sale de la clásica
“damisela e apuros”, pero después se vuelve a este lugar común.
También se introducen a los player killers, pero es escasa su relevancia y solo se queda como un cliffhanger, así que espero que pueda dársele la importancia necesaria en un futuro próximo, ya que le agrega bastante sustancia al universo que habitan.
En
cuanto a la animación, A-1 Pictures está a la altura de una franquicia tan
importante como Sword Art Online nuevamente, con un uso de la paleta de colores
muy interesante y llamativo, siendo acompañado con momentos acción muy bien
trabajados. Incluso con escenas como el breve duelo entre Asuna y Argo, queda
constancia del potencial que se tiene en este apartado.
La
música también enriquece la experiencia, Yuki Kajiura hace un trabajo excelso
en el momento de darle acompañamiento a la historia y los personajes.
Sin
lugar a dudas, Sword Art Online estará presente en la industria por muchos años
y se agradece que se apueste por crear obras de esta calidad. Por supuesto que
hay detalles que pueden mejorarse, pero Scherzo of Deep Night sigue siendo una
buena secuela, capaz de satisfacer el gusto de los seguidores acérrimos y
también de enganchar a otros espectadores que recién empiezan a seguir las
aventuras de Asuna Y Kirito, como yo.
Sword Art Online Progressive: Scherzo of Deep Night está exclusivamente en salas de Cinépolis en japonés o doblada al español latino a partir de hoy 30 de marzo del 2023 gracias a Crunchyroll y Sony Pictures.
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